Una sola pila alcalina puede contaminar 175.000 litros de agua, ahí es nada, el equivalente al media de agua que consumen seis personas durante toda su vida. Y para dar más bombo pero del de verdad, en España se consumen más de mil millones de pilas al año y sólo se recicla el 1%.
Pilas, acumuladores y baterías de móviles son uno de los elementos más tóxicos para los seres vivos y el medio ambiente, y su consumo ha aumentado enormemente en los últimos años. Del 15% de estos elementos que se recogen, sólo se recicla el 5%, lo que equivale al 1% del consumo anual.
Cuando las pilas se tiran a vertederos con el resto de desechos, son enterradas o incineradas, liberando metales pesados al medio ambiente y contaminando el aire y el agua con compuestos bioacumulables y sustancias tóxicas. Las plantas o los peces absorben estos metales, llegando así a la cadena alimentaria. Una vez consumidos, se acumulan en el organismo definitivamente algunos de los componentes de las pilas, y en grandes dosis, afectan gravemente a nuestra salud.
De momento, sólo Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Holanda y Suecia tienen planes vigentes en los que aplican una normativa de reciclaje, pero con intención de que se extienda al resto de la Unión Europea, se ha aplicado una nueva ley este mes de mayo para lograrlo, pues desde AERPAM (Asociación Española de Recogedores de Pilas, Acumuladores y Móviles), solicitaron a la Unión Europea que implantasen una mayor regulación y soluciones a un problema que muchos todavía no ven.
En dicha normativa se establece que los Estados miembros, deberán recoger el 45% de las pilas usadas hasta el 2012. Con esta ley pretenden que las autoridades nacionales de cada país realice planes de recogida y reciclaje de pilas y evitar así su abandono en vertederos o incineración.
Parece que con las pilas estamos un poco más concienciados, pues encontramos los contenedores llenos en varios establecimientos. Aunque nos cuesta un poco (no requiere ningún esfuerzo físico), las vamos acumulando en un cajón hasta que un día nos dirigimos con una gran bolsa a depositarlas los contenedores de reciclaje. Adquirir una conciencia recicladora es vital, no nos despistemos, y reciclemos.
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