La ciudad con más luz artificial del planeta es, casualmente, la ciudad más turística del mundo (justo por delante de Londres, aquí tenéis la lista completa). Esa ciudad es Hong Kong, el gigante asiático de los más de mil rascacielos y donde, al parecer, la noche apenas existe.
Aquí es difícil ver las estrellas, e incluso la luna. Y el efecto es agravado por las partículas, aerosoles y gases que reflejan las ondas electromagnéticas. Los datos los arroja un estudio de la Universidad de Tokio: la noche allí es mil veces más brillante que el límite fijado por la comunidad científica.
Valencia es la ciudad más brillante de Europa en cuanto a intensidad por metro cuadrado, por delante de Madrid, Barcelona o Sevilla.
La mexicana Silvia Torres-Peimbert, presidenta de la Unión Astronómica Internacional, una de las ponentes en el encuentro Derecho a los Cielos Oscuros, ha destacado cómo la contaminación lumínica tiene un impacto biológico en algunas especies y genera un gasto innecesario de energía en las ciudades.
Imagen | BarbaraWilli
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