En tiempos pretéritos, los seres humanos cazaban mamuts y conejos, pero los primeros se extinguieron y los segundos no lo hicieron. ¿Cuál es la razón? Básicamente, todo se reduce a un único factor: la velocidad de reproducción de ambas especies.
Los mamuts se debían reproducir a un ritmo de quizás solo dos crías al año, y las manadas de mamuts estaban formadas por únicamente unas pocas docenas. Una tribu humana local que solo cazara tres ejemplares al año ya era suficiente para que las muertes superaran a los nacimientos.
Por el contrario, los conejos se reproducen a gran velocidad, y no importaba que se cazaran centenares al año. Como explica Yuval Noah Harari en su libro Homo Deus:
No es que nuestros antepasados planearan aniquilar a los mamuts; simplemente, no eran conscientes de las consecuencias de sus actos. La extinción de los mamuts y de otros animales grandes pudo haber sido rápida a una escala temporal evolutiva, pero lenta y gradual en términos humanos.
R y k estrategas
Los conejos son lo que se denominan r-estrategas. Es decir, el individuo no es relevante, de modo que se reproducen a gran velocidad. Los humanos, sin embargo, somos una especie k-estratega, pues para nosotros lo importante es la supervivencia del individuo por encima de la comunidad. Los mamuts también pertenecen a esta última categoría.
Las letras r y K provienen de los símbolos utilizados para representar la rapidez de reproducción (r), y la capacidad de acarreo (K).
Los organismos que se reproducen mediante la estrategia r son organismos pequeños que alcanzan la madurez en poco tiempo, tienen períodos de vida cortos, tienen crías numerosas (muchas de los cuales no logran llegar a la adultez), dedican poca o ninguna energía a la crianza de los más jóvenes de la especie, no cuentan con mecanismos para limitar su reproducción a la capacidad de acarreo de su hábitat, y tienden a ser oportunistas invadiendo nuevas áreas y adaptándose a las mismas con facilidad.
Con todo, aún no se ha encontrado una explicación definitiva de la extinción de los mamuts, y lo más probable es que la extinción no se deba a una sola causa, sino a una combinación de varios factores. Una investigación de 2015 apoya la teoría de que la caza por parte del ser humano fue la principal causa de la extinción del mamut lanudo, en lugar del cambio climático. Sea como fuere, su extinción se debió fundamentalmente a su condición de k-stratega.
Ver todos los comentarios en https://www.xatakaciencia.com
VER 1 Comentario