Tras siglos de sufrir la deforestación, diversas regiones del mundo están cambiando de tendencia y ven crecer su superficie forestal, según subraya un informe publicado por la por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El informe Situación de los bosques del mundo 2007 subraya los efectos positivos de la prosperidad económica y la adecuada ordenación forestal en la defensa de los bosques, destacando que más de 100 países han establecido programas forestales a nivel nacional.
La pérdida neta de bosques, que actualmente ocupan 4.000 millones de hectáreas, en torno a un 30 por ciento de la superficie terrestre, es de 20.000 hectáreas al día, lo que equivale al doble de la superficie de una ciudad como París. Entre 1990 y 2005, el mundo perdió el 3 por ciento de su superficie forestal, con una reducción media del 0,2 por ciento anual.
No obstante, el porcentaje de pérdida forestal mejoró ligeramente desde el año 2000 gracias a la reforestación y la expansión natural de los bosques, lo cual indica una ralentización en la pérdida de masa forestal.
Por otra parte, la FAO señaló que la voluntad política por conservar los bosques es cada vez mayor, sobre todo en los países más desarrollados. David Harcharik, director general adjunto del organismo de Naciones Unidas, ha manifestado que se puede observar una creciente atención por la conservación del suelo y los recursos hídricos, la biodiversidad y otros valores medioambientales. Sin duda una buena noticia, que pone de manifiesto que cuando existe voluntad política y se ponen los medios necesarios, trabajar por nuestro planeta tiene sus frutos.
Sin embargo, el informe también advierte que los países más pobres y las regiones asoladas por conflictos civiles son los que más tienen dificultades a la hora de alcanzar una gestión sostenible de sus bosques. La región latinoamericana, que cuenta con el 47 por ciento de la superficie forestal mundial, incrementó su pérdida anual de bosques del 0,46 al 0,51 % entre 2000 y 2005. Mientras tanto en la región de Asia y el Pacífico, así como en Europa y Norteamérica la superficie forestal neta aumentó en ese período.
Por otro lado, las Naciones Unidas advierten sobre las consecuencias negativas del cambio climático en la masa forestal mundial, debido a la emisión de gases de efecto invernadero. El informe señaló que las inversiones en los bosques para mitigar el cambio climático están por detrás de las expectativas creadas tras la entrada en vigor del Protocolo de Kyoto, en 2005.
Además de la amenaza del cambio climático, el informe de la FAO hace hincapié en la importancia de las plagas y los incendios forestales como otras causas de la disminución de los bosques. Según Naciones Unidas, entre el 80 y el 99 por ciento de los incendios forestales son causados por el hombre de forma intencionada.
Vía | FAO Más información | Informe FAO