Se cumplen diez años del accidente del “Prestige”, un viejo petrolero cargado con 77.000 toneladas de crudo que zozobró antes de partirse en dos frente a las costas gallegas. El fuel vertido tiñó de negro las playas, y la fauna marina y las aves sufrieron las fatales consecuencias. Pero no todo fue negativo.
La que fue calificada de mayor catástrofe ecológica de la historia de España, despertó una ola de solidaridad sin precedentes, plasmada en miles de voluntarios, que se lanzaron a recoger “chapapote” en las playas contaminadas.
Vía | EFE