Es aproximadamente diez veces más salado que los océanos: cuando la salinidad en el resto de los mares es de 35 gramos por litro, en el mar Muerto es de 350 a 370 gramos por litro, por lo que ningún ser vivo habita en él, salvo las artemias. Y, además, resulta tremendamente fácil flotar en el Mar Muerto.
Pero el Mar Muerto, situado entre Israel, Jordania y los Territorios Palestinos, se muere.
La reducción en un 98 por ciento del caudal del río Jordán que lo alimenta y la sobreexplotación industrial para extraer sus minerales amenaza con hacer desaparecer una formación única en el mundo.
Vía | EFE