El Ibis eremita (Geronticus eremita) es un ave colonial de distribución circummediterránea y que habita zonas áridas o semiáridas de estepas, pastizales y campos de cultivo. Catalogada como “en situación crítica”.
Hace 400 años desapareció de Centro Europa y en 1989 se extingue en libertad la población migradora de Turquía. La única población silvestre que se conoce (situada al suroeste de Marruecos) contaba con menos de 250 ejemplares en 2001.
El dramático declive experimentado por la especie se debe fundamentalmente al uso de pesticidas, la pérdida de hábitat, persecución y molestias causadas por el hombre y la agricultura intensiva.
Hoy día, la existencia de la población depende del grado de protección y conservación de las últimas colonias. En los últimos años la población en libertad no ha aumentado y continua seriamente amenazada.
En la última reunión mantenida por expertos internacionales sobre el Ibis eremita (International Workshop – Strategy for the Rehabilitation of the Northern Bald Ibis) celebrada en Agadir (Marruecos) del 8 al 12 de Marzo 1999, se determinó que era necesario continuar con la investigación de las técnicas de suelta o liberación controlada de ejemplares con el fin de obtener poblaciones sedentarias, estables y autosuficientes de Ibis eremitas en áreas potencialmente favorables para la especie.
Con el fin de que exista cooperación internacional en los posibles programas de reintroducción o liberaciones se decide crear un grupo internacional conocido como IAGNBI (Internacional Advisory Group for the Northern Bald Ibis).
Gracias a posteriores reuniones del IAGNBI ha sido posible el desarrollo del proyecto y, por supuesto, su gran triunfo.
Vía | EFE