Los investigadores rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov fueron los galardonados con el Premio Nobel de Física 2010 por sus revolucionarios descubrimientos sobre el material bidimensional grafeno, aplicables a la física cuántica.
El grafeno es una estructura laminar plana, de un átomo de grosor, compuesta por átomos de carbono densamente empaquetados en una red cristalina en forma de panal de abeja. Este nuevo material se caracteriza por poseer una alta conductividad térmica y eléctrica y por combinar una alta elasticidad y ligereza con una dureza extrema.
Ahora, IBM ha sido la responsable de fabricar el primer circuito integrado con transistores de este material que pueden funcionar a una frecuencia de 10 giga hertzios (10 mil millones de ciclos por segundo) y hasta 125 ºC de temperatura. Básicamente, este nuevo circuito, un mezclador de radiofrecuencia de banda ancha, consiste en un transistor de grafeno y un par de bobinas compactas en su interior integradas en una fina oblea de carburo de silicio (SiC).
T.C. Chen, vice presidente de Ciencia y Tecnología de investigación de IBM:
a unos días de conmemorar los 100 años de IBM, nuestros científicos han logrado un hito en nanotecnología (...) esta investigación supone un gran paso adelante sobre el rendimiento de los componentes de comunicación para que permitan a las personas interactuar con más eficiencia.
Elisa Martín Garijo, directora de Tecnología e Innovación de IBM en España:
Es un hito importante. Supone el primer paso para demostrar que ya podemos fabricar circuitos integrados de grafeno. Y de la misma manera en que se fabrican los de silicio, porque el mismo proceso sirve para ambos materiales. El próximo paso será fabricar el chip de grafeno.
Los investigadores comentan en una edición de la revista Science que el grafeno tiene el potencial para hacer transistores que sean capaces de funcionar a velocidades del orden de los Terahertz y que podrían en un futuro, no muy lejano, reemplazar al silicio como base para los microprocesadores utilizados en ordenadores. Algo necesario, ya que los circuitos convencionales de silicio se espera que empiecen a llegar a sus límites a finales de esta década.
El grafeno es un material capaz de convertirse en monitor (porque es transparente) y procesador (diez veces más rápido que el de silicio) a la vez, que se enrolla y se pliega, que es tan irrompible como el diamante y que tiene un sólo átomo de grosor.
Vía | Grafeno