Científicos de la Universidad de Pittsburgh en cooperación con la compañía Nanomix, Inc. han desarrollado un dispositivo basado en nanotubos de carbono capaz de encontrar mutaciones en los genes que causan enfermedades hereditarias. Este método es mucho más rápido y económico que los métodos utilizados actualmente.
Los nanotubos de carbón, son macromoléculas con forma cilíndrica, tienen unas características únicas en cuanto a su fuerza, conductividad y comportamiento cuántico. Su diámetro puede variar de 10 a 50 nanometros, y son unas 50.000 veces más delgados que un cabello humano.
Los investigadores utilizaron las características eléctricas de estos nanotubos para encontrar una mutación particular en el gen que causa la hemochromatosis hereditaria, una enfermedad que provoca una acumulación excesiva de hierro en los tejidos finos del cuerpo.
El éxito radica en la compatibilidad del tamaño entre el detector y las moléculas detectadas de la especie (en este caso, moléculas de ADN). Los científicos, probaron con moléculas marcadas de ADN para confirmar que este ADN se había unido a las superficies del nanotubo.
Este descubrimiento ayudará a detectar enfermedades genéticas de forma más rápida, económica y simple así como el desarrollo de dispositivos portátiles que se podrían llevar encima sin dificultad, favoreciendo así el trabajo en lugares donde no se disponga de un hospital cercano.
Vía | Science Blog