Lo que se ve en la fotografía, es nada más y nada menos que un dragón, o mejor dicho una cría conservada en formol. Este tarro con su contenido lo encontraron hace tres años, más o menos, en Inglaterra. No se sabe muy bien de dónde salió la leyenda del dragón pero sí, donde se encontró este tarro.
Un ejemplar modelado en látex por la compañía Crawley Creatures y con un valor de 9.000 euros que llegó incluso a hacer dudar a varios expertos de la Universidad de Oxford. El montaje lo realizó Allistair Mitchell en un intento de llamar la atención para sus fines personales ya que era escritor.
Aunque el montaje le salió caro, la jugada salió perfecta. Esto nos recuerda a la famosa autopsia extraterrestre del caso Roswell. Desde luego esto no es ciencia o si, quizás ciencia del timo.
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