GRAVEDAD INVENTADA
Hasta personajes de la talla de Isaac Newton se sintieron tentados por el lado oscuro de la ciencia.
Newton estaba tan obsesionado con la idea de que sus cálculos de la velocidad del sonido y de los equinoccios encajaran para formular su teoría gravitatoria que… se los inventó, amañando los resultados.
¿También le dio una patada al árbol del que cayó la manzana que le dio en la cabeza?
LA ECUACIÓN ROBADA
Robar está mal.
Robarle a un padre, está peor.
Pero robarle a un hijo ya roza la obscenidad. Sobre todo cuando el robo se centra en un simple puñado de ecuaciones.
Es lo que hizo el matemático suizo Johann Bernoulli (1667-1748), que se apropió de las ecuaciones de su hijo Daniel, pionero de la hidrodinámica y de la teoría cinética de los gases.
Por si esto no fuera suficiente oprobio, Bernoulli fechó la publicación de tal forma que su hijo, y no él, pareciera el plagiador.