A muchos de vosotros os habrá ocurrido alguna vez: soñáis algo, por ejemplo que se muere un familiar, y zas, al día siguiente ocurre realmente. Entonces ¿habéis sido testigos de un sueño premonitorio? ¿Hay conexiones que se nos escapan? ¿Nuestra mente tiene poderes sobrenaturales?
Nada de todo eso si empleamos las matemáticas.
Imaginemos que uno de vosotros sueña todas las noches desde los 15 años de edad hasta los 75 años. Eso equivale a 21.900 noches con sueños. Ahora imaginemos que soñáis con una tragedia que solo ocurre una vez cada generación (como el incendio de un ayuntamiento, por ejemplo, o la erupción de un volcán), y que lo soñáis una única vez en toda vuestra vida. ¿Qué probabilidades hay de que esa tragedia ocurra al día siguiente de soñar con ella? Concretamente 22.000 a 1.
En apariencia, es una probabilidad muy baja. Sin embargo, el problema reside en creernos el centro del universo. Hay muchos millones de personas en nuestro país que también tienen sus propios sueños. Si en España hay 40 millones de personas, 1 persona de cada 22.000 (casi 2.000 personas) sufrirán esta extraña experiencia en su vida en relación a una tragedia tan exclusiva que solo sucede una vez cada generación.
Si una de ellas llama a la tele para explicarlo, muchos pensaremos: vaya, pues quizá es un tipo con poderes excepcionales. (Si llamaran las 2.000 una de detrás de la otra, entonces pensaremos que hay gato encerrado… aunque seguiría siendo una experiencia fidedigna). Tal y como lo explica Richard Wiseman en su libro ¿Esto es paranormal?:
El principio se conoce como la Ley de los Grandes Números y afirma que los acontecimientos poco corrientes es probable que ocurran cuando hay muchas oportunidades de que se dé tal acontecimiento. Ocurre exactamente lo mimo en cualquier lotería nacional. La probabilidad de que a una persona considerada aisladamente le toque el gordo es de millones a uno, pero es algo que ocurre como un reloj todas las semanas porque hay mucha gente que compra números de lotería.
Así pues, para determinar si una premonición es auténtica no es suficiente con que hallemos una casualidad enorme entre el sueño de una persona y un suceso. En lugar de ellos, se debería tomar constancia de muchas premoniciones ANTES de que haya ocurrido un suceso IMPREDECIBLE.
En 2009, los psicólogos Cary Morewedge, de la Universidad Carnegie Mellon, y Michael Norton, de la Universidad de Harvard, llevaron a cabo un experimento para demostrar cuán atractivos son para nuestra mente los sueños premonitorios.
Solicitaron a 200 personas que pasaban diariamente por la estación de tren de Boston que se imaginaran que tenían una reserva para determinado vuelo, pero el día antes del viaje ocurría uno de los siguientes cuatro acontecimientos:
1. El Gobierno de Estados Unidos emitía un comunicado de advertencia sobre un posible ataque terrorista.
2. Ellos pensaban que tenían un ataque terrorista.
3. Un avión había tenido un accidente en la misma ruta
4. Ellos soñaban con que tenían un accidente aéreo.
Tras imaginarse cada una de las situaciones, les pedían que emitieran una puntuación sobre las probabilidades de que cancelaran el vuelo. Por asombroso que parezca, el hecho de tener un supuesto sueño premonitorio fue el que recibió las puntuaciones más altas, provocando mayor nerviosismo que la advertencia terrorista del gobierno e incluso que el hecho de que un avión hubiera tenido un accidente real en la misma ruta.