Jaytee era un perro que detectaba cuándo volvía su amo a casa. Y según éste, lo hacía psíquicamente, para ser más chulo que nadie.
Es más, incluso permitió que un equipo de un programa de televisión le acompañara en tan curioso fenómeno. Situaron una cámara en casa con el perro, y otra acompañando a su amo mientras daba un paseo por el pueblo.
Estando a calles de distancia, cuando el señor decidió girar para volver para casa… al momento el perro corrió al porche a esperar con entusiasmo a su amo.
Inquietante, ¿no creéis?
Pues también fue inquietante para Richard Wiseman. Investigador especializado en casos “extraños” (de hecho, él bautizó sus estudios como rarología), decidió comprobar la veracidad del fenómeno, y para ello pensó posibles explicaciones más simples, como por ejemplo:
El perro conocía la rutina de su amo, y por tanto sabía cuándo solía volver.
El perro olía al amo cuando estaba cerca.
Con estas bases, pasó a realizar los experimentos.
Durante estas pruebas, utilizaron los siguientes controles:
El amo volvería a una hora aleatoria, elegida por un generador de números aleatorios de una calculadora Casio.
Nadie en casa sabría cuándo volvería.
Se grabaría todo el comportamiento del perro.
El amo no podía viajar en su propio coche, por si el perro reconocía el automóvil aproximándose.
Se entendería como acto psíquico si el perro detectaba al amo volver dentro de los siguientes diez minutos desde que el amo decidiera volver.
Se analizaría independientemente el comportamiento del perro para ver si salía al porche por cualquier otra razón (un gato, por ejemplo).
Y en cuanto a los resultados, de cuatro experimentos que se realizaron… cuatro dieron con un perro que no tenía ni idea de que el amo volvía a casa.
Para investigarlo todo, Wiseman pidió los vídeos del programa de televisión que había dado la noticia. Y cosa curiosa, los vídeos se habían perdido.
Si es que el mundo de lo misterioso tiene siempre una mala suerte…
Vía | PsyBlog (en inglés)