Como norma general, para controlar el colesterol se sigue una dieta en la que, además de otros ingredientes, entran pescados como el atún o el salmón, alimentos que son ricos en ácidos grasos Omega-3 y muy adecuados para el sistema cardiovascular.
A partir de ahora se podrá incluir en este tipo de dieta la carne de cerdo. Un grupo de científicos de Estados Unidos ha conseguido mediante modificación genética, crear cerdos con un alto nivel de ácido graso Omega-3, tanto como pueda contener cualquiera de los pescados citados.
Los cochinillos han sido alterados con el gen denominado fat-1, este gen aumenta la cantidad de estos ácidos grasos en la carne de los animales. La proteína que se encarga de codificar al gen fat-1 convierte los ácidos grasos Omega-6 en los Omega-3.
De todas maneras, todavía no se pueden lanzar las campanas al vuelo, son necesarias más pruebas para poder garantizar el consumo de esta carne. Además está en juego el gusto del consumidor, ya que aún no se sabe cuál será el sabor de esta carne.
El ácido graso Omega-3 tiene grandes propiedades beneficiosas para nuestro organismo, pero este ácido en el pescado implica también la ingesta de mercurio, un metal pesado nocivo para la salud. Esta es una de las razones que hacen buscar nuevas alternativas, como por ejemplo la carne de cerdo.
Si accedes a la revista Nature Biotechnology, obtendrás todos los detalles sobre esta investigación.