Vamos a quitarnos el sombrero de mago con bola de cristal y, en vez de lanzar agoreros e insustanciales anuncios sobre el fin del mundo, afrontemos con datos científicos de qué formas puede acabarse realmente el planeta en el que vivimos, sobre qué fecha se calcula que pase (tranquilos, son fechas remotas, y en cien años, todos calvos):
1. Extinción del universo (dentro de 3.700 millones de años). Científicos de la Universidad de California sostienen que existe un 50% de posibilidades de que el universo se extinga en la fecha estimada.
2. El Sol se vuelve una estrella gigante roja (en 5.000-6.000 millones de años). Nuestra estrellas, en su proceso natural, acabará por hincharse hasta engullir Mercurio, Venus y, probablemente, la Tierra, en un proceso que puede durar unos 600 millones de años. Será entonces una estrella gigante roja.
3. Un cometa/meteorito se estrella contra el planeta (fecha indeterminada). Varias de las cinco extinciones masivas del planeta se produjeron, probablemente, a causa del impacto de un gran meteorito, tanto la de los dinosaurios (hace 65 millones de años) como la del Pérmico, que acabó con el 90% de las especies hace 250 millones de años. Esto podría volver a suceder algún día.
Sin embargo, hay más probabilidades que antes se acabe con la vida humana o con toda la vida del planeta, por culpa de fenómenos como los supervolcanes (hay uno cada 100.000 años), el cambio climático, una pandemia mundial o un megatsunami (como ya sucedió a pequeña escala hace 8.000 años, cuando el volcán Etna causó un tsunami que se llevó por delante toda la civilización existente en las costas del Mediterráneo.)
Vía | ABC Ciencia