Unos doctores canadienses descubrieron un paciente en la provincia de Columbia Británica cuya sangre era de color verde oscuro, probablemente a causa del exceso de ingestión de un medicamento conocido como sumatriptan.
El hombre, de 42 años, había acudido en octubre del 2005 al hospital al desarrollar problemas de circulación sanguínea en sus piernas.
Los doctores Stephan Schwarz y Alana Flexman, del Hospital St. Paul de la Universidad de Columbia Británica decidieron realizar una operación quirúrgica y eliminar los tejidos que estaban bloqueando el flujo sanguíneo.
Durante las pruebas previas, los doctores detectaron que el paciente sufría una leve taquicardia pero que su presión arterial era normal y que su única anomalía eran niveles extremadamente elevados de creatina en su sangre.
La gran sorpresa se produjo cuando los cirujanos intentaron insertar una catéter en su arteria en la sala de operaciones. Después de numerosos intentos, los pinchazos produjeron una sangre de color verde oscuro. El doctor Flexman declaró durante una entrevista concedida a medios locales que cuando insertaron el catéter en el brazo del paciente, su sangre era "un tipo de verdinegro, quizás como la piel de un aguacate".
Tras la sorpresa inicial, y la preocupación del personal sanitario, los doctores continuaron la operación que terminó con éxito.
Al analizar su sangre, los doctores diagnosticaron que el paciente sufría sulfahemoglobinemia. Ésta se produce cuando un átomo de sulfuro se incorpora en la molécula de la hemoglobina. La excesiva ingestión de sumatriptan, que contiene un grupo sulfonamida, causó probablemente su sulfahemoglobinemia. El paciente estaba tomando este fármaco para aliviar sus frecuentes migrañas.
Vía | Terra