Hoy comienza en la televisión pública catalana la llamada "Semana de TV3", una tradición según la cual una vez al año dicha cadena centra su programación en un tema específico.
El tema de este año es la defensa del medio ambiente, focalizado en la concienciación sobre dos cuestiones básicas: la gestión de residuos y el cambio climático.
Esta mañana, el periodista Josep Cuní inauguraba la semana entrevistando a Francesc Baltasar, responsable político de medio ambiente del gobierno de Cataluña.
Los informes recientes sobre la posible desaparición del Delta del Ebro en los próximos años han servido de excusa para iniciar la ronda de preguntas.
El entrevistador ha planteado directamente cuestiones sobre la fiabilidad de algunas informaciones "catastrofistas" que nos llegan constantemente: ¿hay que tenerlas en consideración? ¿se trata de exageraciones? ¿tienen una base científica? etc.
El "conseller" ha respondido con un discurso sobre la necesidad de preveer las diferentes situaciones y de cumplir los acuerdos internacionales sobre el medio ambiente. Para Baltasar, es cierto que algunos mensajes resultan apocalípticos. Según sus palabras, la mayoría de informes sobre el cambio climático pueden ser reversibles, al menos parcialmente.
Con previsión, decía, se puede conseguir que, en los próximos años, el nivel del mar ascienda 20 cm en lugar de 1 m, o que las temperaturas aumenten entre 1ºC y 1,5ºC en lugar de 4ºC.
Diferenciaba, además, entre informes que se refieren a fenómenos científicos objetivos como las emisiones de CO2 y la magnificación de determinados fenómenos como la falta de nieve o el regreso de las golondrinas, cuyos ciclos pueden considerarse normales a pesar de algunos desajustes.
Otra tanda de preguntas ha hecho referencia a la relación entre el medio ambiente y nuestro sistema económico, basado en la construcción, la industria automovilística y el turismo, es decir, sobre la compatibilidad entre los informes ambientales y los intereses políticos: ¿puede más la política que la ciencia?
Según el "conseller" las industrias catalanas resultan muy poco agresivas para el medio ambiente. En este sentido, es necesaria una visión de conjunto.
Francesc Baltasar ha hecho referencias continuas a la necesidad de la concienciación colectiva y se ha referido a la importancia de los medios de comunicación para divulgar y posibilitar la implicación ciudadana.
Josep Cuní, el entrevistador, ha criticado, sin embargo, el papel de la administración que a veces parece lanzar el anzuelo a la ciudadanía y luego no cumple, en base a la existencia de cierto descontrol administrativo que se ha hecho evidente en los últimos días.
Noticias como el aprovechamiento de sólo un 30% de la selección de residuos en los ecoparques, o el proyecto de construir 160.000 viviendas nuevas en Cataluña, o planes de comunicación viaria que atentan contra el medio ambiente... pueden ser fustrantes para la gente de la calle que ya está mayoritariamente mentalizada en la lucha contra el calentamiento global y que no ve una corresponsabilidad en la clase política.
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