Seguimos descubriendo clubes de científicos para científicos la tercera entrega de esta serie de artículos:
Uno de los autores del libro colaborativo editado por John Brockman Este libro le hará más inteligente, habla de cómo fundó en 1981 el Club de la Realidad:
A lo largo de todo el año 1996, los miembros de dicho club celebraron sus reuniones en distintos lugares: restaurantes chinos, apartamentos de artistas, salas de juntas de diversas entidades bancarias, salones de baile, museos y cuartos de estar privados, entre otros. (…) El Club de la Realidad nació como un intento de reunir a aquellas personas dedicadas a la exploración de los temas fundamentales de la era postindustrial.
Ratio Club. Se reunió por primera vez en el sótano del National Hospital for Nervous Diseases, en Bloomsbury. Se fundó a mediados del siglo XX y su intención era aproximarse científica, técnica y filosóficamente a la cibernética. Su fundador fue John Bates, pionero en el campo de la electroencefalografía. Abunda en ello James Gleick en el libro La información:
Fue necesaria una dosis considerable de discusión para decidir el nombre, las normas de admisión, la sede de la asociación, y el emblema. Bates quería a biólogos con tendencias favorables a la electricidad y a ingenieros orientados hacia la biología, y sugirió que el club estuviera formado por “unas quince personas que tuvieran ya las ideas de Wiener antes de que apareciera su libro”. (…) Sus cronistas, Philip Husbands y Owen Holland, que entrevistaron a muchos de los socios que aún sobreviven, señalan que la mitad pronunciaban el nombre “Ray-shi-oo” y la otra mitad “RAT-i-oo”. A la primera reunión invitaron a Warren McCulloch.
Si bien no llegó a ser un club, sí que constituyó la mayor reunión de hackers influyentes en un recinto cerrado durante todo un fin de semana. Ocurrió en noviembre de 1984, en Fort Cronkhite, cerca de San Francisco, al norte del puente Golden Gate. Fueron 150 hackers, entre los que se encontraban Steve Wozniak (Apple), Ted Nelson (uno de los creadores del hipertexto), Richard Stallman (creador de la Fundación de Software
GratuitoLibre) y John Draper, alias ?Capitán Crunch?, que era capaz de emplear un silbato de juguete para hacer llamadas gratuitas.
La mayor comunidad de geeks, y tal vez el grupo de nerds, jamás reunido en un club probablemente sea el Tech Model Railroad Club del MIT, tal y como explica en editor de la revista Wired Chris Anderson en su libro Gratis:
El club se componía de dos grupos: los que estaban interesados en las maquetas y el paisajismo, y los que componían el Subcomité de Señales y Energía y que crearon los circuitos que hicieron que funcionaran los trenes. Estos últimos se encontraban entre los que popularizaron el término “hacker”, entre otros muchos términos de argot, y que terminaron pasándose a los ordenadores y a la programación. En un principio fueron atraídos hacia IBM 704, el multimillonario ordenador central que funcionaba en Building 26, pero el acceso y el tiempo dedicado a ese ordenador estaba restringido a gente más importante. El grupo comenzó realmente a relacionarse con ordenadores cuando un antiguo miembro, Jack Dennis, les presentó el TX-0, un ordenador de 3 millones de dólares en préstamo a largo plazo del Laboratorio Lincoln. Por lo general, vigilaban el lugar donde estaba alojado el TX-0 hasta tarde por la noche, con la esperanza de que alguien tuviera tiempo asignado con el ordenador no apareciera.