Nuevo cemento que reduce la emisión de CO2 y mejora las prestaciones del cemento tradicional

Un grupo de científicos del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja perteneciente al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), acaba de desarrollar un nuevo material resultante de la combustión del carbón, muy similar al cemento que además supera varias de las prestaciones del cemento convencional.

Gracias a este nuevo material, se obtendría hasta una reducción del 50% de las emisiones que se realizan de dióxido de carbono a la atmósfera como consecuencia de la elaboración, ya que se necesita menos temperatura para su fabricación, con lo que la industria cementera podría contribuir al mantenimiento del medio ambiente.

Aunque no todo acaba aquí, el nuevo cemento es también capaz de absorber diversas sustancias volátiles que son nocivas para la salud, dichas sustancias son las que pueden desprender los barnices o productos de limpieza entre otros. Para elaborar cemento Pórtland se necesita una temperatura de 1450 grados centígrados, el nuevo material tan sólo 80 grados centígrados, con lo que la reducción de energía hidroeléctrica sería muy notable.

Las pruebas realizadas indican que el comportamiento de este nuevo material es idéntico al del tradicional Pórtland, es tan similar que incluso un experto no podría distinguir entre los dos materiales. Todas las pruebas realizadas para conocer la respuesta frente a distintas agresiones externas como el fuego, el agua, etc., determinan que incluso presenta mayor resistencia que el tradicional cemento. Al ser un material más ligero también puede utilizarse para hacer diversos componentes de la construcción que serían empleados en las construcciones que requieran menor peso.

Todavía queda una prueba por realizar con el nuevo material, la durabilidad con el paso del tiempo, aunque parece que esta será superada sin problema alguno.

Vía CSIC

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