Dos extraños esqueletos australopiteco han sido encontrados en Sudáfrica, ambos pertenecientes a una especie que combina rasgos primitivos y otros rasgos más modernos.
Con 2 millones de años de antigüedad, el hallazgo ha sido calificado como la piedra Rosetta de la evolución, según el autor principal del estudio, Lee Berger, de la Universidad de Witwatersrand.
Ambos esqueletos fueron hallados, en 2008, en una cueva de la región de Sterkfontein (a 40 kilómetros de Johannesburgo), y se han presentado ahora en la revista Science tras su exhaustivo análisis. El primer fósil fue localizado por azar por el hijo de Berger, Matthew, de 9 años, cuando paseaba con su padre por una de las 500 cuevas de la región para comprobar cuál era una buena candidata para ocultar restos de homínidos.
La nueva especie ha sido bautizada como Australopithecus sediba y comparte características del Australopithecus africanus y los primeros miembros del género Homo, sobre todo el erectus y el ergaster: cerebro pequeño y brazos largos, pero a la vez una cara orientada hacia delante (con nariz y dientes pequeños), una pelvis para caminar erguido y unas piernas largas. Los Australopithecus sediba eran bípedos y árboreos
Los dos individuos parecen ser un niño de 10 años y una mujer de 30, y debieron pesar 30 kilogramos y medir 130 centímetros.
Vía | El Mundo