Un grupo de investigadores estadounidenses han analizado las proteínas del hueso con tejido blando recuperado por la paleontóloga Higby Schweiltzer, de la que ya hablamos en Genciencia en el post Tejido orgánico fresco de un Tiranosaurio Rex. El caso es que se ha hallado colágeno, un tejido importante en la composición del hueso muy similar al que se encuentra en los huesos de los pollos.
El material genético descifrado tiene 68 millones de años con lo que el logro se multiplica por dos, por una parte se ha aportado una nueva evidencia científica que relaciona los dinosaurios con las aves y por otro, el análisis de material genético tan antiguo logrado.
Si hasta ahora la relación entre dinosaurios y aves venía dada por la similitud en la arquitectura de los huesos, ahora el nuevo dato aportado despeja muchas dudas.
Los investigadores advierten de todos modos que no tienen suficientes secuencias genéticas, pero las que tienen respaldan que aves y dinosaurios se encuentran emparentados, finalmente la hipótesis se ha tornado teoría.
Hasta el momento se creía que no existía preservación de la composición del hueso a nivel celular, algo que ha quedado definitivamente descartado. Las investigaciones toman ahora un nuevo rumbo, intentar encontrar los restos fósiles mejor conservados que suelen situarse en sedimentos arenosos para su posterior análisis.
Es una nueva evidencia de la evolución. Los datos de la investigación han sido publicados en la revista científica Nature.
Vía | AZcentral Más información | Nature En Genciencia | Tejido orgánico fresco de un Tiranosaurio Rex