La amígdala es una región del cerebro conocida por regulación de las emociones.
Se convierte en un importante vigía de la vida mental, una especie de centinela psicológico que afronta toda situación, toda percepción, considerando una sola cuestión, la más primitiva de todas:
¿Es algo que odio? ¿Que me puede herir? ¿A lo que temo?
Bien, pues un nuevo estudio revela un talento desconocido: el reconocimiento de los animales.
Los investigadores trabajaron con 41 pacientes, enfermos de epilepsia, implantando en el cerebro unos electrodos para ver en un monitor 100 fotos de personas, animales, lugares, objetos, etc.
Después de analizar las respuestas de 1.445 neuronas de la amígdala y las regiones vecinas, el equipo publicó el informe en la revista Nature Neuroscience, en el decía que la amígdala derecha contiene neuronas que responden específicamente a las fotos de los animales.
Estas neuronas dispararon en respuesta a los animales, pero no las personas (ni siquiera un joven Brad Pitt), sin importar el ángulo o la distancia de donde se tomó la foto e incluso hubo un grupo que no mostró preferencia por ninguna categoría determinada de animales, ya sea ave o mamífero, peligroso o delicioso.
Los investigadores especulan que estas respuestas reflejan la importancia de los animales tanto como depredadores y presas en nuestro pasado evolutivo.
Vía | ScienceMag