Una vez definidos esa clase de persona que son los conectores, es hora de hablar de los mavens. Es cierto que los conectores son excelentes a la hora de conectar gente entre sí, y confiamos en ellos para que nos enlacen con otras personas. Los mavens son lo mismo en el ámbito de la información.
Confiamos en ellos para nos conecten con información y datos nuevos.
Si los conectores son expertos en gente, los mavens son expertos en información. La palabra maven procede del yiddish, y significa “el que acumula conocimientos”. Los mavens son la clase de personas que descubren que un comercio está haciendo publicidad engañosa, los que se preocupan de enviar cartas al director, los que saben más que el vendedor de coches cuando van a comprar el coche.
Los mavens están en todos los ámbitos de la vida y en todos los grupos socioeconómicos. Es la persona que todo conocemos a la que consultaremos antes de hacer determinada compra.
Pero un maven no es sólo un enterado, un obseso de la información, sino que también necesitan contárselo a todo el mundo, sentirse superiores al hacerlo, adoctrinar, ayudar, supervisar. Un experto en cadenas musicales hablará de ello porque le apasionan las cadenas musicales; pero un maven de cadenas musicales hablará de cadenas musicales porque tú le apasionas y quiere ayudarte a escoger.
Price afirma que más de la mitad de los estadounidenses conocen a algún maven, o a alguien con características muy similares. Ella misma elaboró el concepto a partir de una persona a la que había conocido cuando estaba estudiando un curso de posgrado. Era un hombre tan extraordinario que su personalidad ha servido para que Price basara en ella lo que hoy es todo un campo de investigación dentro del mundo del marketing.
Un maven alimenta sus necesidades emocionales arreglándole la vida a los demás. Y para ello, leen revistas y periódicos que la mayoría no leen. La gente les escucha y se fía de su criterio, mucho antes de un consejo publicitario. En muchos blogs (e incluso en los comentarios de muchos blogs), por ejemplo, o en portales especializados en valorar restaurantes o equipos electrónicos, podemos encontrar muchas clases de maven.
En toda epidemia social, los mavens vienen a ser como los bancos de datos, es decir, son los que facilitan la información. Y los conectores son algo así como el pegamento social, los que extienden la noticia.
Pero para completar la tríada responsable de propagar las modas y las tendencias sociales falta un elemento más, otro grupo selecto de individuos que se une a los mavens y a los conectores de manera invisible e inconsciente para conseguir que un yoyó acabe popularizado en todos los colegios de un barrio o un país.
Los vendedores natos.
Hablaremos de ellos en la próxima entrega de este especial sobre modas en Genciencia.
Vía | The Tipping Point de Malcom Gladwell