Publicado en la revista Nature Human Behaviour, investigadores de la Universidad de Duke han confeccionado un test para establecer y pronosticar el futuro de un niño a la edad de tres años, al menos a nivel probabilístico.
El test tiene en cuenta diversos factores, como las calificaciones en pruebas cognitivas, aunque de momento solo se ha efectuado una prueba con niños de Nueva Zelanda.
Factores propios de clases desfavorecidas
Para llegar a estas conclusiones, siguieron la vida de 1,037 niños nacidos entre abril de 1972 y marzo de 1973 en Dunedin, Nueva Zelanda, desde que eran menores de tres años. Un 66% que requirió de ayuda de los servicios sociales en la edad adulta fueron niños que en un porcentaje del 80% tenían bajos resultados en las pruebas de lenguaje, comportamiento, movilidad y otras habilidades cognitivas.
Es decir, factores estrechamente vinculados con las clases sociales más desfavorecidas, aunque no exclusivas de ellas. Según Terrie Moffit, coautora del estudio:
Nuestra investigación sugiere que se trataba de personas que, como los niños muy pequeños, nunca tuvieron las oportunidades que el resto de nosotros tuvimos. Ellos no tenían la ayuda necesaria para desarrollar las habilidades necesarias para vivir en este mundo complejo.
Habrá que comprobar, no obstante, que este test podría extrapolarse a otros grupos de personas.
Imagen | AwesomeSA
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