La falta de luz ambiental afecta negativamente en el estado de ánimo, sin embargo podría incrementar la creatividad. Al menos es lo que sugiere una reciente investigación publicada en Journal of Environmental Psychology por Anna Steidle, de la Universidad de Stuttgart, en Alemania.
Las habitaciones oscuras o con una luz tenue contribuyen a fomentar el pensamiento innovador y mejoran el rendimiento creativo, además de, según Steidle:
provocan sensación de libertad, autodeterminación y reducen la inhibición.
Para llegar a esta conclusión, se llevaron a cabo seis experimentos. El principal contó con 114 voluntarios alemanes (estudiantes no graduados) que se sentaron en grupos de dos o tres en una pequeña habitación, diseñada para simular una oficina, la cual contaba con un dispositivo de iluminación regulable en el techo, justo sobre el escritorio de cada sujeto. La cantidad de iluminación oscilaba en función del grupo: algunos recibieron entre 150 lux (luz débil) hasta mil 500 lux (luz brillante), pasando por 500 lux (la medida recomendada de iluminación para una oficina). Después de aclimatarse a la iluminación durante 15 minutos, los participantes trabajaron en lo que los investigadores describen como “cuatro problemas de razonamiento creativo”.
Si queréis repetir el experimento realizado por Steidle, aquí tienes los ejercicios empleados en el trabajo de Anna Steidle, que según puedo leer son típicos en los estudios de investigación sobre creatividad.
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