Si te sientes desmotivados, no esperes buenos consejos: dalos tú mismo

Según explican Lauren Eskreis-Winkler, una psicóloga de Wharton que estudia la motivación, y Ayelet Fishbach, profesora de ciencias del comportamiento en la Universidad de Chicago Booth, la clave para la motivación es dar consejos, no recibirlos.

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Para probar esta idea, ambas investigadoras realizaron una serie de experimentos con personas que tenían problemas con su autocontrol.

Las muestras de población que estudiaron incluyeron adultos desempleados que luchan por encontrar un empleo, adultos que luchan por ahorrar dinero, adultos que luchan por el control de la ira y niños que sacan malas notas en el colegio.

Aunque dar consejos no confiere información nueva al que los da, según los resultados podrían aumentar la cofianza en uno mismo. "La confianza en la capacidad de uno puede galvanizar la motivación y el logro incluso más que la capacidad real".

En el estudio, los desempleados dieron consejos a sus compañeros igualmente desmotivados. Después de dar y recibir consejos, el 68% de las personas desempleadas dijeron que se sentían más motivados para buscar trabajo después de dar consejos que después de recibirlos.

Eskreis-Winkler y Fishbach también encontraron que el 72% de las personas que se esfuerzan por ahorrar dinero dijeron que dar consejos los motivó a ahorrar más que recibir consejos de los expertos. El 77% de los adultos que luchan por el control de la ira dijeron que estaban más motivados para controlar su temperamento después de dar consejos sobre ello que después de recibir consejos de psicólogos profesionales de la Asociación Americana de Psicología.

Y el 72% de los adultos que luchan por perder peso dijeron que dar consejos para perder peso les hacía sentir más seguros de perder peso que recibir consejos de un nutricionista experimentado en la Clínica Mayo.

La desmotivación, pues, no parece normalmente una cuestión de falta de conocimiento (las personas saben lo que deben hacer y por qué), sino de falta de voluntad. Dar consejos, en lugar de recibirlos, parece ayudar a las personas desmotivadas a sentirse poderosas porque implica reflexionar sobre el conocimiento que ya tienen.