Se ha aceptado oficialmente que existen 118 elementos químicos, de los que solamente 92 tienen presencia natural. El resto de elementos han sido obtenidos en laboratorios como el GSI (Darmstadt, Alemania), donde, desde 1981, se han descubierto seis nuevos elementos: bohrio, hassio, meitnerio, darmstadtio, roentgenio y copernicio.
Algunos elementos son muy abundantes pero otros son muy escasos. Por ejemplo, tal y como explica Sam Kean en su libro La cuchara menguante, gramo por gramo, el elemento más valioso que puede comprarse es el rodio. Ésa es la razón de que se superara el disco de platino en 1979: el Guinness Book of Records le regaló al ex Beatle Paul McCartney un dico hecho de rodio para celebrar que se había convertido en el músico más vendido de todos los tiempos.
Se posee un sólido conocimiento de muchas características de los elementos, como sus puntos de fusión o su abundancia en la corteza de la Tierra. El Handbook of Chemistry and Physics es un libro de más de tres kg de peso y 2.804 páginas y constituye la Biblia de los químicos, pues recoge todas las propiedades físicas de cada elemento con más decimales de los que nadie necesita.
Pero, además, los elementos pueden mezclarse entre sí para concebir nuevas sustancias. Según podemos leer en 100 analogías científicas de Joel Levy, la Chemical Abstracts Society (CAS) asigna un número identificativo a cada sustancia química que se descubre o se sintetiza. En la actualidad, el registro CAS incluye más de 55 millones de sustancias únicas, orgánicas e inorgánicas. Cada día se añaden más de 12.000.
El número de sustancias químicas posibles depende del número de elementos y de sus compuestos, así como de las distintas formas en que pueden unirse para formar nuevos compuestos. Las estimaciones acerca del número de sustancias posibles van desde 1018 (cerca del número de granos de arena que hay en la Tierra) hasta 10200 (un número que supera en 10100, como mínimo, al número de partículas del universo). Si este último cálculo es correcto, entonces, evidentemente, no todas las combinaciones posibles existen de forma física en el universo.