Un producto químico recientemente sintetizado podría allanar el camino para la fabricación de baterías a base de calcio, que podrían ser más seguras y más baratas que los modelos actuales a base de litio.
Las baterías de iones de litio en los teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos tienen numerosos inconvenientes: a veces se incendian y dependen de sustancias cada vez más escasas y tóxicas como el litio y el cobalto.
Mineral barato
Las baterías de ion litio son actualmente las más usadas en los vehículos eléctricos, pero los recursos minerales de litio podrían ser insuficientes en un futuro para abastecer al mercado de estas baterías, que además también contienen elementos tóxicos. Son varios los equipos de investigación en el mundo los que llevan algunos años realizando estudios avanzados para desarrollar las futuras baterías basadas en elementos distintos del litio, como pueden ser sodio, magnesio, calcio o aluminio, pero el desarrollo está siendo muy difícil.
Las baterías con ánodos hechos de calcio, una sustancia más barata y abundante, podrían ser más sostenibles y más seguras que las baterías con ánodos de litio. Pero los investigadores que trabajan con baterías de calcio no disponen un electrolito adecuado, el medio a través del cual fluye la carga eléctrica dentro de una batería. Esto requiere probar con diferentes composiciones de sales y disolventes en la proporción óptima.
Zhirong Zhao-Karger, del Helmholtz Institute Ulm en Alemania, reaccionaron un compuesto de calcio con un compuesto que contiene flúor para crear un nuevo tipo de sal de calcio. El material resultante condujo la electricidad de manera más efectiva que cualquier electrolito a base de calcio hasta ahora reportado. También condujo eficientemente iones a un voltaje más alto que otros electrolitos a base de calcio.
Las baterías a base de calcio podrían usarse en sistemas a escala industrial para almacenar energía eólica y solar.
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