Resolvemos la cuestión planteada de cómo encontrar la dirección Norte. Partimos de que en la cuestión se pedía el Norte geográfico, así que obviaremos los métodos basados en magnetismo. No obstante, cualquiera de los métodos que han propuesto algunos lectores son perfectamente válidos para señalar el norte magnético.
Para pasar de Norte magnético a geográfico deberíamos conocer la declinación magnética de la zona.
Algunos métodos que se podrían utilizar serían:
a. Se planta en suelo llano y despejado una rama desnuda, y vamos marcando las líneas proyectadas por la sombra. La sombra de menor longitud indicará la meridiana, y se encontrará en la bisectriz de las sombras de igual longitud.
b.Normalmente, se asocian las 12 horas con que el sol se encuentra en el Sur. Esto sólo es cierto si nos encontramos en el meridiano de Greenwich, y nuestro reloj está referido al GMT (Greenwich Mean Time).
Supongamos que nuestro excursionista está por los alrededores de Madrid, longitud 3º 41'. Como está en verano, la hora de su reloj está andelantada 2 horas con respecto al GMT.
Es decir, a las 14 h en España (GMT + 2h), el sol se encontrará en el Sur geográfico en el meridiano de Greenwich. Luego ¿a qué hora estará al Sur en Madrid? Pues si cada hora supone 15º de longitud, haciendo una proporción, el sol tardará unos 14 minutos en llegar al meridiano de Madrid. Luego si nuestro excursionista hizo estos sencillos cálculos antes de salir, sabrá que hacia las 14:15 horas, el sol estará en el Sur.
c. De noche podemos utilizar la estrella Polar para orientarnos. Ya hemos explicado como encontrarla.
Otros indicios que podríamos utilizar son:
Los árboles aislados tienen más desarrollado su tronco en dirección Sur. Por ello, si vemos un tronco cortado, observaremos que sus anillos están más juntos los orientados al Norte, y más separados los orientados al Sur.
Los árboles y rocas aisladas suelen estar cubiertas de musgo por su parte que mira al Norte.
En las iglesias antiguas, con planta de Cruz Latina, el altar está orientado al Este, en dirección a Tierra Santa, y la línea que une la puerta y el altar marca la dirección Oeste-Este.
Creo que con estos métodos y los que habéis dado los lectores está claro que no nos vamos a perder por el monte. No obstante, por si acaso, siempre vale más llevar en la mochila el mapa y la brújula.