Investigadores de la Universidad de Harvard y la Universidad Nacional de Seúl han diseñado un robot autónomo que se mueve arrastrándose a través de superficies mediante la contratación de los segmentos de su cuerpo, al igual que una lombriz de tierra.
Los investigadores crearon “músculos artificiales“ a partir de alambre de níquel y titanio, una aleación con memoria de forma que se extiende y se contrae con la temperatura.
Ya puedes pisarlo o liarte a martillazos que el robot sigue intacto, según sus creadores. Entre sus posibles usos está el de explorar espacios de difícil alcance o recorrer terreno accidentado.
Vía | MIT