Muchos podéis decir que nos estamos engañando a nosotros mismos si realmente pensamos que mantenemos noción del tiempo, si es real o no lo es.
Albert Einstein dijo:
La distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión obstinadamente persistente
Sus paseos más allá de la torre del reloj en Berna, Suiza, le llevaron a algunas ideas que cambiaron la naturaleza del tiempo, cosa que veremos más tarde.
Si el tiempo es real o no, la medición del tiempo se ha convertido en algo vital para nuestras vidas y eso no hay quien lo niegue.
5. Los relojes mecánicos
En Europa, durante 1300, las musas de la invención empezaron a hacer los relojes mecánicos que se ejecutaban gracias a un sistema de pesos y muelles. Estos primeros relojes no tenían agujas, sólo una campana que sonaba cada hora en punto.
Estos primeros relojes grandes se instalaron en las iglesias o monasterios para anunciar las oraciones y servicios.
Pronto los relojes con agujas comenzaron a aparecer, y más tarde, una vez que el péndulo se fue refinando, se añadió otra manilla para realizar un seguimiento de los minutos.
El desarrollo de los muelles allanó el camino para la fabricación de relojes de mesa, aunque eran notoriamente inexactos.
En 1714, el Parlamento británico ofreció una recompensa a cualquiera que pudiera diseñar un reloj de precisión para ayudar en la navegación marítima. El reloj ganador eran tan exacto que tenía un error de sólo cinco segundos por cada seis semanas y media.
Pero no fue hasta la Revolución Industrial cuando comenzó la producción masiva de relojes.
4. Relojes de pulsera
El descubrimiento de resortes espirales que permitían mover las manecillas de un reloj hizo posible que un diseño más pequeño fuese posible.
Los relojes de bolsillo estaban a la orden del día en hombres, mientras que los relojes de pulsera eran considerados joyas, aunque sólo para mujeres.
Todas esas reglas de moda cambiaron durante la Primera Guerra Mundial, cuando mirar la hora en un reloj de bolsillo era imposible durante la batalla. Durante el resto del siglo XX, casi todo el mundo, especialmente los hombres, llevaban relojes de pulsera.
Regalar un reloj simboliza el paso a la edad adulta y muchas empresas se prestaban a obsequiar con un reloj de oro en las jubilaciones.
Actualmente el reloj de pulsera va perdiendo estilo y uso. En casa o en el trabajo podemos ver la hora en el ordenador, mientras que si estamos fuera en los teléfonos móviles, etc. ¿Qué será de ellos?
Vía | Discovery