¿Cómo se logran cultivar vegetales gigantes como una calabaza de más de mil kg?

En la película Wallace & Gromit: la maldición de las verduras, una delicia del Stop Motion realizado con plastilina, se narra la celebración del Concurso Anual de Verduras Gigantes. Los dos protagonistas se están haciendo de oro con su nuevo invento, el sistema “Anti-Pesto”, una forma humanitaria de controlar a los conejos que intentan invadir los preciados huertos.

No es casual que toda la trama transcurra en Gran Bretaña, porque es aquí donde se han cultivado mayor número de vegetales monstruosos, de esos que parecen haber sido irradiados por rayos X mutantes. Pero ¿cómo se consiguen estos vegetales tan hipertrofiados?

Récord Guinness

Tradicionalmente, Gran Bretaña ha dominado los récord Guinness de los vegetales más pesados del mundo. Hasta hace pocos años, era el campeón indiscutible, aunque hace poco que destaca otro lugar: el estado estadounidense de Alaska: la Feria Estatal de Alaska se ha convertido en uno de los eventos más competitivos. En él se presentó, por ejemplo, la col más pesada del mundo.

Scott Robb, que posee cinco récords Guinness explica así en el libro Guinness World Records Ciencia cómo lo consigue:

Empiezan a cultivar sus plantas en invierno, a la luz de las lámparas; en primavera las pasan a invernaderos climatizados y, por último, a invernaderos de plástico en el exterior, donde adquieren un tamaño monstruoso al crecer las 24 horas del día bajo el sol de verano.

También es importante enriquecer la tierra con nutrientes usando compost o estiércol, regar con regularidad, y asegurar el fertilizando correcto: por ejemplo, a las calabazas les gusta el potasio. Para que la planta concentre su energía en solo dos o tres frutos, hay que retirar el resto. También es importante, naturalmente, ser muy cuidadoso controlando las plagas.

Con todo, hay otro procedimiento para lograr vegetales enormes, que es enviarlas al espacio, según la Academia China de las Ciencias, aunque todavía no se conoce la razón: consiste en llevar las semillas al espacio.

En 2006, China transportó 2.000 semillas en el satélite Shijian-8, donde pasaron dos semanas orbitando la Tierra. De vuelta a casa, cultivaron las semillas germinadas más sanas. Estas plantas dieron frutos enormes.

Para obtener la calabaza más pesada del mundo, de 1.190 kg, presentada el 6 de octubre de 2016 por el agricultor belga Mathias Willemijns, se cruzaron semillas de varias generaciones de especímenes ganadores. Se cultivó en un invernadero a temperatura controlada, comprobándose cada día el nivel de humedad y los nutrientes del suelo.

Otros récords son la remolacha más pesada del mundo (23,4 kg), la col verde (62,71 kg), la manzana (1,84 kg), la sandía (159 kg), el puerro (10,6 kg), el melón cantaloupe (29,4 kg), el aguacate (2,19 kg) o la cebolla (8,15 kg).