¿Cuánto tiempo podrías vivir con toda la comida que ya hay en los supermercados?

Una de mis fantasías más recurrentes consiste en que un día despierto y la Tierra está vacía, no queda ni un ser humano, todos se ha esfumado por arte de magia. Ya os podéis imaginar lo que he disfrutado con la serie The Last Man on Earth.

Y en esa fantasía, disfruto especialmente con el hecho de que podría conducir interminablemente por el mundo, robando un coche nuevo a medida que se gaste la gasolina del anterior. Y, entonces, cuando me entra hambre, entro en cualquier supermercado y pruebo un poco, caprichosamente, lo que me viene en gana. Mi endocrino se tiraría de los pelos, pero sería divertido.

Sin embargo, ¿cuánto tiempo podría vivir así sin producir mis propios alimentos? ¿Cuánta comida hay en los supermercados del mundo? ¿En cuánto tiempo sería no recomendable comérsela?

En los supermercados hay una gran reserva de comida enlatada, y ahí estaría nuestra salvación postapocalíptica. Si envase blindado escamotea a los insectos y otros animales, y su tratamiento de calor al que fueron sometidas durante el proceso de enlatado resulta excelente para proteger su contenido contra el deterioro microbiano.

A pesar de la fecha de consumo preferente, muchos alimentos enlatados podrían comerse transcurridas varias décadas. Pero ¿habría suficiente comida para un superviviente? Estos son los cálculos de Lewis Dartnell en su libro Abrir en caso de Apocalipsis:

su cuerpo necesitará entre 2.000 y 3.000 calorías diarias en función de su envergadura corporal, su sexo y lo activo que sea. Un solo supermercado de tamaño medio debería bastar para sustentarle durante unos 55 años, o 63 si se come también la comida enlatada para gatos y perros.

Estos cálculos, naturalmente, sirven para un solo superviviente. Los problemas surgen cuando los supervivientes son más:

En 2010, el Departamento de Temas Medioambientales, Alimentarios y Rurales del Reino Unido (DEFRA, por sus siglas en inglés) calculaba que había una reserva nacional de 11,8 días de “comestibles de evolución ambiental lenta” (productos no perecederos y no congelados como el arroz, la pasta seca y las latas). Con una caída de la población apocalíptica, esto equivaldría a un suministro de 50 años para una comunidad superviviente de alrededor de 10.000 personas. Así pues, una comunidad lo bastante grande como para reiniciar rápidamente una civilización tecnológica debería tener suficiente margen para reinstaurar la agricultura y cultivar su propio alimento.

Con todo, en un ambiente postapocalíptico, quizá la gente preferiría unos alimentos sobre otros, como sucede cuando hay aviso de huracán, que prefiere adquirir, al menos en los Walmart, un determinado alimento llamado Pop-Tarts.