Caminando por cualquier supermercado, es fácil olvidar que hubo un día en el que los productos que se consumían eran los caseros. La gente hacia su pan, su mantequilla, comían pollos de su corral, etc, o bien compraban en el pequeño comercio o vecino del lugar.
Hoy en día, los mercados están llenos de pan de molde ya cortado, mantequilla y pollo en porciones, por no hablar de las patatas fritas, helados, galletas y congelados como la pizza, todos producidos en masa en fábricas de todo el mundo, exactamente el mismo sin importar dónde lo compres.
Esto no quiere decir que sean malos pero ¿realmente sabemos lo que estamos comprando?
Empezaremos con, posiblemente, el producto más famoso de todos los alimentos producidos en masa, el Twinkie.
El Twinkie es un bizcocho relleno de crema. Algunos dicen que se conservan tan bien que su vida útil se mide en años pero en realidad caduca a los 25 días, aún así es mucho tiempo para un producto de este tipo.
Cada año, los estadounidenses consumen unos 500 millones de estos pasteles, eso son mil Twinkies en un minuto y 16 segundos. En lo que pestañeas, cuatro Twinkies salen de la línea de producción de Hostess.
Como dato ambiental, Hostess tiene un gasto de plástico que podría envolver 64 mil kilómetros al año.
Aunque si existe un producto que ha pagado los platos rotos por ser “malo” para la salud, son las patatas fritas. Y no es de extrañar, son lo suficientemente grasas y calóricas para ser una comida en sí mismas.
Aumentan el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y no es sólo por el alto contenido en grasas y almidón, sino también por los azúcares añadidos. Sumergiendo las patatas en azúcar, los restaurantes de comida rápida consiguen ese color dorado y textura crujiente que tanto nos gusta, ¿veis ahora el riesgo?
Los que se dedican a la producción de alimentos a grandes escalas se las ingenian para ahorrarse un dólar. Para copiar un solo sabor de la naturaleza la mezcla común lleva más de cuatro docenas de ingredientes.
Si consumís batidos u otro tipo de postres artificiales, lo más probable es que os estéis comiendo más de 50 sustancias químicas diferentes, empezando por acetato de amilo y terminando con disolvente. También hay isobutirato bencílico, alcohol fenil, menta y aceites esenciales.
Vía | Discovery