En un restaurante, encontrar un bicho en la comida puede ser motivo de reembolso. En la industria, a veces, es causa de una compra.
Existen alimentos de un color precioso que ofrece un aspecto realmente apetitoso. Muchos de estos alimentos (yogures, bebidas de frutas) se hacen con insectos.
Obviamente no os vais a encontrar en los ingredientes el nombre del bicho, sino el número del colorante que se extrae.
En el caso del color rosa se utiliza extracto de cochinilla (Dactylopius coccus), o también llamado ácido carmínico o carmín (E-120). Este insecto obtiene su color rojo al alimentarse del fruto de cactus como el Nopal.
Más tarde, los insectos se secan y luego se muelen hasta convertirlos en polvo. Se utiliza en la mayoría de los productos procesados de color rosa, rojo o púrpura.
A la hora de considerar los ingredientes de un helado, quizás se nos pase por alto uno muy importante, las algas. Sí, dicho así parece que hielo y algas no son muy apetecibles ¿verdad? En realidad se trata de un extracto de alga llamado carragenina, usado, no para dar sabor, sino como estabilizador.
Cuando el helado se derrite y se vuelve a congelar se pueden formar cristales de hielo, con este extracto de algas marinas se consigue una textura libre de cristales, es decir, cremosa.
La salsa worcester o salsa inglesa es un condimento muy popular comúnmente usado en carnes o cócteles como el Bloody Mary. Lo que algunas personas no se saben es que si ponen Worcestershire en su Bloody Mary deja de ser una bebida vegetariana.
El ingrediente principal de esta salsa son las anchoas, espinas incluidas. Se hace remojando el pescado en vinagre hasta que estén completamente disueltas. Luego se añaden algunos ingredientes adicionales como melaza, ajo y chiles.
La salsa inglesa es relativamente nutritiva para ser un condimento, ya que las anchoas son ricas en proteínas, calcio y, por otro lado, en colesterol.
Vía | Discovery