Hoy he descubierto un par de curiosidades un poco tontas que no me puedo resistir a compartir con vosotros.
La primera tiene que ver con esa obsesión de los premios IgNobel (una parodia del Nobel) de responder a preguntas un tanto peregrinas o directamente absurdas. ¿Por qué la cortina de la ducha se pega al cuerpo?
Responder a esta pregunta le valió el IgNobel de Física a David Schmidt, de la Universidad de Massachusetts. Con la ayuda de un modelo matemático pudo simular qué ocurre en la bañera mientras caen las cotas de la alcachofa.
El flujo continuo de agua caliente genera un torbellino de aire vertical. En el centro de este huracán diminuto se genera una zona de aire circundante y arrastra hacia su seno la cortina de baño. Exquisitamente obvio.
La otra curiosidad tiene relación con el sonido y la guerra. ¿Sabéis que los soldados españoles llamaban “pacos” a los moros? Este apelativo nada tenía que ver con los moros propiamente dichos sino por el ruido que generaban sus fusiles.
Cuando un soldado español oía el disparo de un fusil enemigo, primero oía un sonido fuerte y seco (¡pa!), que era la onda de Mach, y después un ¡coo! más bajo y prolongado ocasionado por la onda expansiva del disparo.
Su propio fusil les sonaba diferente porque todo tirador se encuentra fuera de la región en que se propaga la onda de Mach y no oye más que el estampido del disparo. Así que la próxima vez que escuchéis a alguien gritar el nombre de Paco, echaos a tierra por si acaso.