Esta es la experiencia del psicólogo Stanley Milgram que originó la teoría de los seis grados de separación, que dice que dos individuos cualesquiera están conectados de alguna manera por una cadena de, como mucho, cinco eslabones de intermediarios. El efecto del pequeño mundo tomó la forma de un experimento consistente en el envío de 60 cartas a reclutas de Wichita, en Kansas, diciendo que la reenviasen a una mujer de Cambridge, en Massachusetts. La forma de reenvío debería ser pasándosela a la persona que ellos creyesen más cercana a la destinataria, ya fuese por conocidos directos o indirectos (un amigo de un amigo). Los resultados del experimento fueron desastrosos, seguramente por la escasa muestra sobre la que observar resultados estadísticamente relevantes, y el caso es que este experimento no disfrutó de mucha aceptación.
Posteriormente, numerosos trabajos salieron a partir del estudio de Milgram, trabajos que llegaron hasta el 97% de completitud de las cadenas. La media de seis intermediarios entre los extremos sugirió la frase "seis grados de separación" para el fenómeno. Evidentemente hay dudas acerca de que el pequeño mundo sea aplicable a el mundo entero, pero la realidad de la existencia de muchos pequeños mundos en el total parece probada suficientemente.
He llegado a este tema después de leer en meneame la referencia a los seis grados de Wikipedia, un formulario con el que se muestra la separación entre dos artículos de la enciclopedia cualesquiera, en la forma de wiki-enlaces. Yo he probado (no preguntéis por qué) la separación entre los artículos "Isaac Newton" y "Primate", y la separación es de 2 grados, en cualquier sentido de propagación.
Vía | meneame