Hace un tiempo os explicaba algunas intimidades de los astronautas, por ejemplo, cómo practicaban sexo (o cómo era su kamasutra espacial), Por qué los astronautas pierden a veces sus uñas o de dónde sale el oxígeno que respiran los astronautas en las estaciones espaciales.
Incluso os desvelé cuán difícil es silbar en el interior de un traje espacial. Sí, por muy contentos que estéis, por muy laboriosa que sea vuestra tarea durante una EVA (Extra-Vehicular Activity), lo tenéis difícil si queréis llamar a Pepito Grillo. Silbar es muy difícil debido a la baja presión interna del traje. Con todo, esta dificultad se encuentra sobre todo en los trajes diseñados por los estadounidenses: en los trajes de cosmonauta ruso se puede silbar sin demasiado esfuerzo. Eso es debido a las distintas presiones operativas de los trajes: 30 kPa para los EMU de la NASA y 40 kPa para los Orlán rusos.
Hoy, sin embargo, toca hablar de música. Concretamente de la música que escuchan los astronautas. Para ello, nada como sumergirse en la tracklist que ha dado a conocer la Agencia Espacial Europea (ESA): todos los temas musicales que han acompañado a los astronautas desde que comenzaron los vuelos espaciales tripulados. Aunque el vals del Danubio Azul de Johann Strauss recuerda la clásica escena en la película 2001: Odisea del espacio, la primera canción que se escuchó fue una melodía hawaiana a bordo de la nave Gemini 7, en diciembre de 1965.
Los astronautas de las misiones lunares Apollo se llevaron al espacio las primeras cintas de casette con la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak y temas de los Beatles, Simon & Garfunkel o The Moody Blues. Y no podía faltar tampoco el Fly me to the Moon, de Frank Sinatra.
¿Y lo último que ha sonado en el espacio? Temas de la banda Marillion, de Pink Floyd, del grupo holandés Fluitsma & Van Tijn y del guitarrista Harry Sacksioni. Son algunas de las canciones que se llevó a la Estación Espacial Internacional el último de los astronautas europeos enviados al espacio, el holandés André Kuipers.
El astronauta de la NASA Steve Robinson ha explicado que llevar música a las misiones espaciales “es una de las cosas más personales que uno puede asumir en el espacio (...) Cuando pones la música que has traído de la Tierra es como hacer de la nave una versión de tu propia casa.
Ya sabéis, si queréis viajar una noche con el coche por alguna carretera oscura, con el cielo tapizado de estrellas… no os olvidéis de llevar un CD con todas estas canciones. Seguro que os sentiréis un poco ahí afuera.
Vía | ABC