Por qué las guindillas son tapicantes y el hombre que de comió tres de las más picantes

El picante de las guindillas se mide con un sistema conocido como escala de Scoville, creada por el químico americano Wilbur Scoville en 1912. Según esta escala, la guindilla más picante del mundo es la Carolina Reaper. En septiembre de 2014, Jason McNabb, un dentista estadounidense, obtuvo el récord de comerse tres de estas guindillas en el menor tiempo posible: 10,95 segundos.

¿Comer tres guindillas puede ser un récord? Sí, si pican tanto como la Carolina Reaper. El secreto de que piquen tanto es su concentración de capsaicina.

Capsaicina: punto débil de mamíferos

La capsaicina genera una intensa quemazón al unirse con la proteína trpV1, que se encuentra en las paredes de las células nerviosas de los mamíferos. La trpV1 es un sensor de temperatura que da sensación de quemazón cuando esta es muy elevada. La capsaicina cortocircuita la trpV1, activando la célula y enviando sensaciones de dolor cuando en realidad no hay calor.

Las guindillas desarrollaron esta arma para diseminar sus semillas a mayor distancia. A los pájaros no les afecta la TrpV1, así que se comen las guindillas más picantes, diseminando sus semillas, intactas y sin masticar, más lejos y mejor de lo que podrían hacerlo los mamíferos, que prefieren ahorrarse el dolor de comerlas.

El Carolina Reaper fue clasificado como el pimiento más picante del mundo en el Libro Guinness de los récords desde el 7 de agosto de 2013. Su picor varía entre 1.150.000 a 2.220.000 de SHU (Unidades de Scoville). El pimiento es un cruce entre un chile Habanero y un Naga Bhut Jolokia. Para que nos hagamos una idea de su picor, los pimientos del Padrón están a una diferencia absimal en la escala: 5.000 los que pican y 2.500 los que no.

Incluso comerlos es peligroso para tu salud. Tus membranas mucosas se aceleran en un intento por expulsar la sustancia ofensiva, provocando que tu boca y ojos expulsen líquido, mientras que tu nariz escurre; aunque también podrías empezar a llorar de dolor. Después de tragar, tu garganta comienza a quemar y podrías empezar a toser o atragantarte.

En respuesta al picor, tu cuerpo trata de enfriarse sudando. Los vasos sanguíneos en la superficie de tu piel se dilatan en un intento por expulsar el calor, haciendo que tu cara y pecho se vean enrojecidos. Un hombre que participaba en un concurso de guindillas picantes en Estados Unidos, de hecho, sufrió el primer caso registrado de síndrome de vasoconstricción cerebral reversible (RCVS) debido a la ingestión de picante, según un artículo publicado en BMJ Case Reports.

Actualmente, las fuerzas policiales de todo el mundo usan un aerosol de pimienta (compuesto a base de capsaicina) como antidisturbios. El aerosol alcanza 5.000.000 de unidades en la escala de Scoville, dos veces más que la Carolina Reaper.

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