La alimentación desequilibrada predispone a padecer estrés y, como el pez que se muerde la cola, el estrés nos conduce a alimentarnos de forma desequilibrada, por ejemplo abusando de la comida rápida, del café o del alcohol.
Así pues, una forma eficaz de combatir el estrés pasa por tener en cuenta estos doce consejos alimentarios generales, propuestos por el médico experto en nutrición José Enrique Campillo Álvarez en su reciente libro El mono estresado:
Repartir la comida diaria en más de cinco tomas.
Consumir a la semana siete porciones de pescado (tres de pescado azul), cuatro de carne y tres de huevo.
Las frutas, verduras u hortalizas han de estar presentes en las cinco comidas diarias.
Consumir cada semana cuatro raciones de cereales integrales, dos de legumbres y una de féculas.
Cocinar con aceite virgen de oliva y usar especias y condimentos naturales. Ajos, cebollas y picantes son especialmente saludables y antiestrés.
Beber cada día al menos litro y medio de líquido repartido en agua, bebidas sin azúcar añadido e infusiones: el té verde, sobre todo.
Reducir la sal al cocinar, lo más que se pueda y nunca salar en la mesa. Mejor usar sal yodada.
No consumir demasiado café, ni bebidas estimulantes, ni abusar de alcohol y otros tóxicos.
Ajustar el consumo diario de calorías para mantener nuestro peso dentro de los límites normales, como ya se ha indicado.