Un ginecólogo estadounidense afirma haber encontrado el punto G, un centro de placer que se sitúa en la pared frontal interior de la vagina, pero algunos críticos se resisten a creer su existencia.
En un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, Adán Ostrzenski dice que ha confirmado la presencia del punto G después de extraer una pequeña “estructura bien delimitada“ del interior de un cadáver de 83 años de edad.
Este estudio confirma la existencia anatómica del punto G, lo cual puede conducir a una mejor comprensión y mejora de la función sexual femenina
Dice Ostrzenski, del Instituto de Ginecología en San Petersburgo, Florida.
El editor jefe de dicha revista, Irwin Goldstein, dice que el hallazgo aporta importancia a la fisiología y anatomía sexual de la mujer.
El punto G, llamado así en honor al ginecólogo alemán Ernst Graefenberg por ser el primero en debatir su existencia en 1950, es una zona muy sensible en la vagina que, cuando son estimuladas, concede a la mujer un orgasmo poderoso.
El problema existe cuando se ha querido buscar y se ha visto que es subjetivo o contradictorio, por lo que ciertos expertos sostienen que no existe.
Algunos críticos han puesto en duda los hallazgos más recientes, teniendo en cuenta que el supuesto punto G sólo parece ofrecer la excitación de algunas mujeres y que su importancia puede ser exagerada por los vendedores de productos sexuales.
Un estudio que se basa en la disección del cuerpo de una mujer cuyas experiencias sexuales son desconocidos por nosotros es bastante relativo
Escribe el investigador sexual Debby Herbenick en el Daily Beast.
Ciertamente no sabemos cuántas mujeres tienen estructuras similares. Y, de existir, no podemos saber si la estructura tiene algo que ver con la estimulación del punto G, placer sexual, sensaciones eróticas o el propio orgasmo
Concluye.
Vía | ABC Science