El 9 de mayo de 1960, la FDA (Food and Drug Administration) daba luz verde a la primera píldora para controlar la natalidad y ofrecer mayores garantías en la planificación familiar: la píldora anovulatoria. Se estima que 100 millones de mujeres la ingieren diaria y sistemáticamente.
Irónicamente, el 9 de mayo, el cincuenta aniversario, fue el Día de la Madre.
A lo largo de la historia, el ser humano ha usado toda clase de estrategias para controlar la natalidad debido a que es la única especie animal que está permanentemente en periodo fértil.
Se usaron desde simples amuletos (de dudosa eficacia) hasta duchas vaginales, pasando por barreras mecánicas u otros métodos aún más grotescos, como condones de seda o de intestinos de animales. En el año 2000 a. C., los egipcios ya descubrieron el primer anticonceptivo de mundo: un pequeño cono hecho de semillas de granada y cera, que debían prevenir la ovulación mediante los estrógenos naturales que contenía esta mezcla.
Un estudio efectuado por la Universidad de Harvard en los años 1960 afirmaba que la bebida carbonatada más usada para evitar el embarazo era la Coca Cola Diet, por aquello de que era baja en calorías, se supone.
El mexicano Luis Ernesto Miramontes Cárdenas (1925-2004) fue el inventor del primer anticonceptivo oral en 1951, cuando sólo contaba con 25 años. En realidad, Miramontes buscaba un fármaco antiabortivo, pero por casualidad aisló unos cristales de un compuesto que resultó ser antiovulatorio.
El compuesto era la la noretisterona. Si has conseguido deletrearlo, enhorabuena. Miramontes no sólo sabía deletrear este compuesto sino que consiguió encontrarlo en forma de cristales, descubriendo que interrumpían la maquinaria reproductiva de la mujer. Por eso se convirtió en el principio activo de la píldora anticonceptiva. Cuando una mujer se toma una de estas píldoras, le está diciendo a su cerebro que el cuerpo ya no necesita más hormonas para que los ovarios generen óvulos, rompiéndose así el ciclo reproductivo de cada mes.
Dejando aparte las cuestiones morales (ya que fueron ponderadas en el artículo Una visión científica del aborto), la píldora fue denominada en 3 ocasiones como uno de los inventos más importantes de los últimos 2.000 años. Y es que su nivel de efectividad es del 99 %, y hoy en día los efectos secundarios indeseados prácticamente no se producen, lo cual ha llevado a sostener a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que los anticonceptivos orales pueden tomarse de por vida, sin interrupciones.
Pronto, las mujeres no serán las únicas que podrán tomar la píldora anticonceptiva. Ya se está desarrollando la primera para hombres, que frenará la producción de esperma.