Los padres de niños obesos creen que están en el peso correcto

A pesar de que la obesidad infantil se está convirtiendo en un problema epidémico, sobre todo en Estados Unidos, y que cada vez hay más casos de diabetes infantil, los padres estadounidenses parece que no están haciendo nada por evitar el problema, al menos en su mayoría.

De hecho, alrededor del 70% de los padres de niñas obesas "describían a sus hijas como más o menos en su peso", un fenómeno que incluso ha sido determinado por David Katz, director del Centro de Investigación para la Prevención.

Olvidarse de la obesidad

Hace diez años, según estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades, la mujer norteamericana promedio pesaba 75,5 kg, lo cual es solo ligeramente inferior a lo que pesaba el hombre norteamericano promedio en los sesenta. Desde 1960 hasta 2002, sin embargo, el hombre promedio engordó 13,7 kg.

Los estadounidenses gastan más de 100.000 millones de dólares al año en comida rápida, porque es barata, saciante y, hasta cierto punto, adictiva.

Este fenómeno incluso está empezando a producirse en países tradicionalmente saludables y delgados, como Japón, donde McDonald´s ya tiene más de 3.000 franquicias.

Con todo, los países con mayor índice de sobrepeso en el mundo tienen cifras mucho más preocupantes. Son, en ese sentido, Arabia Saudí y México, tal y como explica Martin Lindstrom en su libro Small Data:

La conexión cultural tácita entre el peso de un bebé y su salud y felicidad es una razón por la que los niveles de obesidad son tan altos en México y, por ende, en toda América Latina. En 2013, México sobrepasó a Estados Unidos como "país más obeso" del mundo, con aproximadamente un 70 por ciento de la población mexicana adulta mostrando sobrepeso, incluyendo el 30 por ciento de todos los escolares.

En México, al menos, están empezando a introducirse impuestos nacionales a los refrescos azucarados, pero en Arabia Saudí no existen medidas así todavía, lo que convierte a Oriente Medio en un lugar con las mayores tasas del mundo de diabetes adquirida en la edad adulta. Su dieta se basa en azúcares, compuestos de alimentos dulces mezclados, carne picada, panes y humus, así como una gran tradición por el sedentarismo.