En los últimos diez años, el número de niños que sufre alergia a los cacahuetes se ha multiplicado por dos en Estados Unidos. Sin embargo, aún no se conoce la causa con precisión.
Una teoría propone que el sistema inmunitario se está hiperactivando. Los niños comen cada vez más comida rápida, y parte de ella contiene cacahuetes o derivados, bombardeándose así el sistema inmunitario con estos alérgenos alimentarios.
Según cuenta Robert Wood, un especialista en alergias de la Universidad John Hopkins, los cacahuetes parecen estar provocando reacciones inmunológicas especialmente violentas, tal vez porque contienen diversas proteínas que no se encuentran en la mayoría de los alimentos; proteínas que pueden estimular una fuerte respuesta inmunológica. Además, si los cacahuetes se tuestan, las proteínas se alteran, siendo todavía más potentes.
En China, sin embargo, los cacahuetes se suelen hervir, así que los índices de alergia son menores.
8 de cada 10 niños alérgicos tienen una reacción la primera vez que comen un cacahuete, lo cual indicaría una exposición indirecta anterior, probablemente en el útero.
Robert Woods propone otra cosa:
O quizá sean los videojuegos. Los científicos creen que la vitamina D, que el cuerpo sintetiza gracias a la luz solar, ayuda al sistema inmunitario a calificar de inocuas las sustancias, y a tolerarlas. Los niños que pasan menos horas al aire libre tienden a presentar deficiencias de vitamina D, así que sus metabolismos pueden considerar peligrosas las proteínas del cacahuete.