La ropa ceñida nos hace más atractivos, y seguramente romperemos muchos corazones a nuestro paso. Sin embargo, si no queremos romper nuestro propio corazón, no deberíamos abusar de la ropa demasiado ajustada y darnos, de vez en cuando, el placer de salir a la calle en chándal.
Y es que según la Fundación Española del Corazón (FEC), abusar de la ropa ceñida puede provocar enfermedades cardiovasculares, particularmente las que están confeccionadas con telas muy pesadas como los vaqueros.
Este tipo de ropa dificulta la circulación sanguínea venosa, provocando dificultad en el retorno de la sangre venosa y aumento de los edemas, facilitando la aparición de trombos venosos, principalmente en las piernas, que pueden soltarse y producir infartos pulmonares.Además, al aumentar la retención de líquidos y toxinas es mayor el riesgo de tener celulitis y depósitos de grasa en algunas partes del cuerpo.
Tal y como señala la doctora Mar Moreno, cardióloga del Hospital La Paz de Madrid:
Esta trombosis venosa si se sucede de forma repetida, puede provocar hipertensión arterial pulmonar, con aparición de dificultad respiratoria, y si es masivo el desprendimiento de los trombos puede llegar a producir la muerte.
Sentir hormigueo y adormecimiento en algunas zonas, especialmente en manos y pies, según la experta, “es una señal inequívoca de que hay que vestir prendas más holgadas“.
Vía | LaInformación