Si alguien nos hubiera explicado qué era la Wikipedia hace diez o quince años, habríamos enarcado una ceja escéptica: eso nunca va a funcionar. Y, sin embargo, funciona. Y lo hace mucho mejor de lo que nadie creería: Wikipedia incluso ha desbancado a las enciclopedias tradicionales.
Además, la Wikipedia es gratuita. O no exactamente, pero parece gratuita o, al menos, tiene un coste muy bajo. Porque ¿realmente cómo pagamos la Wikipedia?
Teniendo en cuenta que no seamos un donante voluntario de esta organización sin ánimo de lucro, la Fundación Wikipedia, podemos ser clientes de uno de los donantes corporativos de Wikipedia. Por ejemplo, Sun Microsystems. Tal y como señala el editor Chris Anderson en su libro Gratis: “En ese caso puede estar usted pagando una ínfima fracción de céntimo de más a los servidores de Sun para permitir a ésta obtener un margen de beneficio suficiente como para hacer una donación benéfica.”
Si somos usuarios de Google, también pagamos indirectamente a Wikipedia, pues Google la financia: tal vez pagamos un anuncio en Google un poco más caro de lo que originalmente sería si Google no financiara Wikipedia. Y si compramos dicho producto, también ese producto quizá fue un poco más caro debido a esta cadena de acontecimientos.
Es decir, que hay cierta verdad en aquellos agoreros tecnológicos que advierten que nada es gratis en la Red, que en realidad pagamos nuestros servidores y conexiones telefónicas, etc. Sin embargo, si bien técnicamente no hay nada gratis en Internet, a nivel práctico lo es, usando el caso paradigmático de Wikipedia:
En este punto estamos hablando de fracciones de céntimo que son como un átomo de esa moneda. En otras palabras, que aunque usted probablemente pueda argüir que en definitiva está pagando por entrar en Wikipedia, eso es sólo cierto en la medida en que el aleteo de una mariposa en China pueda influir en el tiempo que hará aquí la semana próxima. Técnicamente puede haber una conexión, pero es demasiado pequeña para medirla, y por lo tanto no nos preocupa.