La tecnología es imprescindible para que un país se desarrolle. La introducción de internet y del smartphone en muchas regiones de África, por ejemplo, está revolucionando la sociedad hasta límites insospechados.
Sin embargo, en un mundo donde la tecnología continúa siendo muy cara para determinados países en vías de desarrollo, los mercados poco lícitos o directamente piratas podría constituir una estimable ayuda. Como es el caso de la shanzhai.
La red shanzhai china de electrónica puede producir y de hecho ya produce imitaciones que cubren el espacio tecnológico necesario para tales países. El iPad es uno de los dispositivos con mayor número de copias falsas en el mercado shanzhai. Para reconocerlos, los expertos recomiendan que se mire que en su parte posterior no diga ‘Made in China’.
A estas redes se sumarán las impresoras 3D, que imprimirá incluso teléfonos móviles personalizados, piezas de maquinaria y una réplica de una motocicleta, tal y como explican en el libro Futuro digital de Eric Schmidt y Jared Cohen:
Las impresoras 3D comunales en los países obres permitirán a la gente crear cualquier herramienta u objeto que requiera plantillas de código abierto (información digital gratuita), en vez de esperar la entrega a través de medios complicados o inciertos de productos prefabricados a mayor precio.
El acceso a smartphones es mucho más decisivo de lo que se piensa comúnmente. En tales países en vías de desarrollo se saltarán las tecnologías intermedias y pasarán directamente a una barata y con multitud de usos, yendo de súbito a las conexiones inalámbricas de alta velocidad. Todo ello transformará la sociedades mucho más rápido de lo que podemos predecir.
Incluso un pastor Masai del Serengeti podrá conectarse a toda la información del mundo y en su propio idioma, la lengua nativa Maa. Como el Maa no es un idioma escrito, el pastor podrá solicitar verbalmente los precios diarios del mercado y recibir una respuesta hablada a través de su dispositivo.
Ello permitirá que amplíen sus negocios, los hagan más eficientes, maximicen los beneficios. Pero, más allá de los teléfonos móviles, la conectividad aporta también otras cosas.
Los datos en sí mismos son una herramienta, y en lugares donde la necesidad de estadísticas sobre salud, educación o economía ha estancado el crecimiento y el desarrollo, la posibilidad de recopilar datos eficientemente cambia las reglas del juego. Toda la sociedad se beneficiará de los datos de sus programas, y los medios de comunicación y otras organizaciones no gubernamentales pueden usar los datos para dar soporte a su trabajo y para realizar comprobaciones.
Ver todos los comentarios en https://www.xatakaciencia.com
VER 3 Comentarios