En esta serie de artículos os voy a presentar una colección de construcciones que contienen elementos fuertemente científicos muy poco conocidos. Sin duda, os servirá para hacer un nuevo tipo de turismo este verano.
-El Atomium Belga
Situado en Bruselas, el ingeniero André Weterkeyn concibió esta estructura inspirándose en el modelo didáctico de un cristal de hierro. O sea, la estructura tridimensional de una molécula del hierro 165.000 millones de veces ampliada.
Se trata de una estructura cúbica con los vértices y el centro del cubo y sus correspondientes aristas. Está compuesto por 9 esferas (de 18 m de diámetro) conectadas mediante 20 tubos.
La estructura tiene 103 metros de altura y pesa 2.400 toneladas. En su interior alberga espacios transitables, escaleras, 4 escaleras mecánicas y un ascensor (que en 1958 era el más rápido del mundo).
La construcción tenía que servir de pabellón belga durante la Expo 58 e iba a ser desmontada después pero, por el entusiasmo de la población y el éxito en el extranjero, se decidió mantenerla.
Como estaba construido para resistir sólo seis meses, se tuvo que renovar por fuera y por dentro entre 2004 y 2006: las placas de aluminio que cubrían las bolas se reemplazaron por placas de un metal inoxidable y las salas y los restaurantes dentro de las bolas fueron modernizados.
El Atomium en una moneda conmemorativa de 2€ de 2006.
Vía | Geometría para turistas de Claudi Alsina
Sitio Oficial | Atomium Belga