Ross Lovegrove, uno de los gurús del diseño industrial, ha creado un nuevo tipo de farola experimental que une el diseño, la ecología y el ahorro energético. El denominado árbol solar, un cuerpo lumínico que funciona independiente de la red eléctrica gracias a sus placas fotovoltaicas, ha iluminado las noches de Viena este mes de octubre.
El primer árbol solar, que se descubrió frente al Museo de Artes Aplicadas de Viena (MAK), está compuesto por 10 placas solares situadas sobre diez brazos que imitan ramas, intentando unir el diseño industrial con los procesos naturales.
Este nuevo diseño, que busca la eficiencia y la sencillez, está dotado de una nueva tecnología que puede almacenar la electricidad hasta tres días y ofrece una potencia lumínica de 34 vatios.
El director del MAK está negociando con el municipio de Viena la posibilidad de que este diseño se exponga de manera permanente, e incluso poder colocar de cinco a ocho árboles solares más, que se situarán ante el museo y la Universidad de Artes Aplicadas.
Vía | E-Renovables