Unas gafas de sol con dos microcámaras y unos auriculares, que proporcionan al ciego una imagen acústica del espacio que captan las gafas (al estilo de los ecolocalizadores de los murciélagos) han sido desarrolladas por un grupo de ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia, pertenecientes al Centro de Investigación en Tecnologías Gráficas (CITG).
El dispositivo se llama Eye21. Hasta el momento solo existen 10 unidades de estas gafas, pero el inicio de su producción en serie está previsto para el mes de diciembre.
El prototipo utiliza un sistema de reconocimiento de formas que sustituye electrónicamente los objetos por sonidos. Las dos microcámaras analizan el espacio y el dispositivo crea un modelo en tres dimensiones. Después, mediante un sonido, posiciona acústicamente de manera similar al obstáculo encontrado. De momento sólo se escucha un clack, pero se irán incorporando más sonidos, de tal forma que la aproximación de un vehículo a gran velocidad se distinga de otros elementos mediante un pitido agudo. El invidente también podrá hacer peticiones a la máquina, como que busque su móvil, o que le diga la identidad de un compañero de universidad que se está acercando, cuya ficha habrá sido previamente introducida en una base de datos en el ordenador.
El padre científico del sistema es Guillermo Peris Fajarnés resume así el funcionamiento de las gafas:
Si suena un clack a la izquierda, es que hay algo a la izquierda, y si suena en el centro es que está justo delante de mí. (...) el ángulo de visión que obtiene el usuario se encuentra en una banda de 60 grados en horizontal y 10 en vertical (...) El sistema tiene módulos de siete sonidos en adelante. Se puede adaptar para que quien lo utiliza reconozca, por ejemplo, el plato y los cubiertos cuando se siente a la mesa (...) "usar el canal auditivo como fuente de representación sonora del espacio permite mantener una conversación a la vez que se procesa el sonido, ya que el cerebro lleva cada tipo de sonido a una parte diferente y los procesa de manera distinta y en paralelo.
Vía | Neurodifusión